Retomando lo expuesto en la última entrada y ya habiendo llegado al final de la cursada de Tecnología Educativa puedo llegar a algunas conclusiones. Antes me había referido al exceso del uso de tecnología como herramienta de enseñanza sin conseguir realmente que el alumno aprenda y perdiendo así el objetivo del empleo de estos recursos didácticos. Hoy, luego de haber presenciado los videos de mis compañeros sobre sus distintas propuestas y, a su vez, viendo el video de mi propio grupo, me quedé pensando en mis reflexiones. Observé en cada uno de los proyectos expuestos muchos recursos muy bien aprovechados, distintas formas de utilizar Usina para la enseñanza con simulaciones, Integra 2.0, Prezi y hasta videos explicativos sobre como desenvolverse tanto en un trabajo práctico de la facultad como en el plano laboral. Entonces me di cuenta de lo siguiente, las tecnologías son un adicional para una clase, todos nosotros intentamos con nuestros proyectos hacer algo más, mejorar algún aspecto de nuestro trabajo como docentes en la facultad y en ese afán conseguimos un buen uso de las tecnologías empleadas para la educación y ese el punto de la cuestión. Todo depende de la intención con la que se haga, un power point por el hecho de que mi clase sea mas cómoda o una actividad obligatoria en el aula virtual por el mero hecho de tener que incluir una actividad, probablemente no enriquezca el aprendizaje del alumno, hasta quizá lo empeore, restándole interés en una clase porque resulta aburrida u obligándolo a estudiar de memoria contenidos para realizar una actividad sin ningún propósito. La cursada en tecnología educativa nos despertó esas ganas de mejorar mas allá de lo que ya tenemos, de plasmar todas esas ganas en otras herramientas que no sólo hagan las clases mas amenas o la enseñanza menos aburrida para los alumnos sino que podamos transmitirles a ellos de la mejor manera lo que realmente queremos que aprendan para su futuro. Entonces, retomando el título de esta entrada, las tecnologías siempre deberían ser "bien usadas" porque de existir la tecnología "mal usada" hablaría de una falta de interés del docente que la utiliza para mejorar el proceso de enseñanza en el cual tiene un rol más que principal, porque todo aquello que "absorban" los alumnos, aquello que recuerden de la facultad tanto para su vida profesional como personal, va a ser efectivamente el reflejo de nuestra labor como docentes, así que nos queda hacer de ese paso por la universidad lo mas enriquecedor posible aprovechando todos los nuevos recursos tecnológicos de la mejor manera que podamos con el único y exclusivo objetivo de ENSEÑAR para APRENDER.
Última clase de Tecnología Educativa 2014
Martin Menafra